sábado, 14 de enero de 2012

¿Armado o no armado?


No es de extraños que la inseguridad en las calles de nuestro país se ha vuelto un tema tan importante como revisar tu cuenta de Facebook a diario.   Las calles fueron tomadas por delincuentes desde la zona más brava del Callao hasta la zona más pituca de San Isidro. Robos con arma de fuego, con arma blanca, arrancha carteras, celulares y un largo etc. se encuentran registrados a la orden del día. Los peruanos hemos perdido la confianza de caminar tranquilos por la calle ya que tememos a que un avezado ladrón nos robe o en el peor de los casos, nos mate.

La confianza en la policía se ha ido más allá del suelo. Sentimiento de abandono por parte del Estado se respira en las calles. Una persona es asaltada, los efectivos del orden dan la media vuelta y los ciudadanos también (lo último duele más). Es por ello que una de las soluciones que se han dado en los últimos años es el de armarnos para defendernos. Igualarnos al que nos quiere robar o al que nos quiere matar.

Según un informe sacado en el programa '90 Segundos' las personas confían más en tener un arma en mano, las solicitudes de portar un arma han aumentado. La pregunta es: ¿Tener un arma es la solución? ¿Lograremos reducir la delincuencia si cada uno posee un revólver, magnum, AK-47, etc?

Todos nosotros sabemos que un arma en mano es sinónimo de peligro, pero va más allá. Es una responsabilidad, estás dispuesto a quitarle la vida a una persona, te pondrás de 'tú a tú' con el malhechor. 'Es la vida de él o la mía' suele ser la frase más usada en estos casos, pero, ¿Debemos llegar a este extremo? No, no debió ser así.

Estamos dispuesto a exponer nuestra vida. Si tu defensa sale mal sí o sí te matan. No obstante, es un riesgo que los ciudadanos están dispuestos a pagar por su seguridad. La pregunta que se formula es 'Pero ¿Y la policía? No por las puras pago mis impuestos...'. Seré sincero, no existe un plan de seguridad. Es como si  nuestro sistema de seguridad fuese BETA (a modo de prueba). Somos un experimento para saber que deben de arreglar mientras nosotros corremos como Pac-man perseguido por los fantasmas.

¿Dónde se encuentra la solución? En la parte más alta, en el lugar donde se realizan las leyes, en el lugar donde se encuentran los 'ilustrados' y 'conocedores de la problemática'. La solución no es en promulgar leyes más duras, una (si, son varias) de las soluciones es cambiando a los jueces y policías corruptos. ¿Qué ganamos cambiando las leyes si los que la deben cumplir se encuentran contaminados?  Existen 'batidas' a altas horas de la noche, se encarcelan a consumidores de drogas, a los requisitoriados, a ladrones, sin embargo, al día siguiente bien campantes haciendo de las suyas ¿Duele no?

Vayamos a Puno, donde los ronderos son los jueces y verdugos de los delincuentes. Es difícil escuchar que han asesinado a 'x' persona por dinero, y no es porque ellos no tienen nada de valor (que respuesta para más tarada), es porque los amigos de lo ajeno ya saben a que atenerse. Flagelos, ejercicios físicos, linchamiento o hasta ser quemados vivos. ¿Es necesario llegar a ese extremo en nuestra capital? Una profesora en mi facultad nos dijo: 'la delincuencia no va a parar hasta que agarremos a un ladrón y lo linchemos mismo ronderos'. Le doy toda la razón.

El titular es difícil de contestar. ¿Armado? Si es que estás seguro a arriesgar tu vida. ¿No armado? Es porque aún confías en el sistema de seguridad. ¿Qué digo yo? No armado. Seleccionar muy bien a nuestros representantes (la inseguridad chalaca aumenta porque 'Chim Pum Callao' sigue gobernando). Las juntas vecinales fueron una buena alternativa por estos lares, hasta que el Gobierno Regional metió su mano y la malogró. ¿Soluciones? Hay muchas. ¿Gente? Hay muchas. ¿Ganas de solucionar? Muy pocas. Nos vemos muchachos.






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