lunes, 30 de mayo de 2011

Voto Vigilante. Una oportunidad no sería mala idea

Hasta que por fin terminó la semana electoral. Luego de tantos golpes bajos y de tantas humillaciones por parte de unos cuantos los comicios terminaron con la victoria de Ollanta Humala. Desde este pequeño rincón felicito al ganador y le deseo éxitos en su nueva etapa como presidente.

Esta contienda electoral nos ha dejado más de una anécdota para la vida (créanme que yo tengo muy buenas) y también me ha hecho recordar ciertos comentarios que desde la herida y no desde la razón salieron en la famosa red social Facebook. Tildando de 'cholos', 'provincianos', 'ignorantes' a los que dieron su voto por Gana Perú (la pregunta es ¿Y que le diríamos a los que votaron por Fuerza 2011?). Más allá de estas atrocidades, es hora de hablar sobre la gran unión de todos los peruanos en esta nueva era.

No obstante, más allá de un plan de concertación la campaña de terror aún no ha terminado. El miedo y la desesperación por parte de personas que se dejaron llevar por arrebatos y por comentarios de 'genios políticos' los llevan a adelantarse a los hechos y afirmar que la victoria de Ollanta Humala es el principio de la desgracia del país. Por favor... ha pasado un día... no dos años. ¡Calma!

Para ese tipo de miedos tenemos el 'Voto Vigilante'. Atentos a cualquier intento de patear el modelo democrático y el modelo económico. Aún falta mejorar algunas cosas... pero vamos por un camino aceptable (no digo que sea el mejor). Darle la oportunidad de gobernar significa estar atentos a sus decisiones y no dejarse llevar por arrebatos o por rencores. Creo que es hora de unir 'todas las sangres' para que este gobierno sea uno para todos.

Estas elecciones han demostrado que Lima ya no es la que marca la victoria de un candidato. El voto de la sierra fue aplastante junto con el de la selva ¿Vieron el claro ejemplo de unión? Ahora debemos trabajar para que esta unión no sólo sea mediante las urnas, que esta unión sea en todos los aspectos. Es hora que el Perú se haga notar.

Que la desesperación no abunde y la tolerancia se encuentre entre nosotros. Ya estamos hartos de 'profetas' que vienen a decir que estas fueron las últimas elecciones o que ahora si se cagó el Perú. Basta de tantas idioteces. Es hora de sentarnos y charlar sobre la 'banda ancha' que todos estamos hablando.

viernes, 13 de mayo de 2011

Hablemos de males...

Que tal. Una vez más nos mentemos en la coyuntura nacional. Ya a dos semanas de la segunda vuelta se habrán preguntado (y hasta algunos) haberse contestado '¿Quién es el mal menor?' La pregunta es tan difícil de contestar, pero trataremos de responder.

La primera vuelta nos ha enseñado que el pueblo cuando se asa, se asa y cuando se vuelve tonto se vuelve estúpido. De entre 11 candidatos a la presidencia se ha elegido los dos extremos que más hemos temido. Dos candidatos con pasados tormentosos y con futuros impredecibles. Por un lado tenemos un militar con una cercanía hacia una Venezuela llena de problemas y por otro una mujer que estuvo a favor de la corrupción más grande que haya vivido el país.

No es de extraños hablar de estrategias o de alianzas para favorecer a un candidato. Más aún cuando la prensa 'independiente' forma parte de este comicio y se transforma en el quinto candidato (Ollanta Huamala, Keiko Fujimori, voto viciado, voto en blanco y prensa) y transforme la campaña electoral en una 'campaña de miedo y de ayuda a Keiko Fujimori'.

¿Qué es lo que pase? Lo que más se teme es lo que dice Alberto Vergara* politólogo de la PUCP: 'Si cada anti-fujimorista se convierte en un humalista y cada anti-humalista en un fujimorista la democracia se nos cae en una.' Y ese temor se vuelve realidad. Los que no quieren ver a Keiko en el poder darán su voto a Ollanta y lo mismo está ocurriendo en viceversa.

¿Qué camino deben los indecisos? Quedarse en su incertidumbre. Mil veces es una duda acertada a que una respuesta errada. Los dos candidatos son un riesgo extremo. Pero no es de irresponsables quedarse en la duda y elegir el voto nulo. Irresponsable es votar para darle la contra al que no quiero o al que me cae más simpático.

Se cuidan muchachotes.

domingo, 1 de mayo de 2011

Amén con sabor a molestia

De hecho, esta segunda vuelta a traído más de un debate en el trabajo, casa, barrio, etc. Una segunda vuelta muy apretada. Sin embargo, es lamentable escuchar las propuestas o el llamado de atención por parte de algunos 'defensores' de la libertad y de la moral. Hablemos de Cipriani.

No es necesario presentarlo, pero si evitar que otras personas lo escuchen. En varias conversaciones he escuchado decir que Keiko Fujimori es el mal menor, mientras que Ollanta es el malo mayor. Seré sincero. Mal es mal. No obstante es mal mayor utilizar la 'autoridad' que te brinda la Iglesia Católica para que en plenas ceremonias de Semana Santa realizar campaña política y apoyar al fujimorismo.

Hace unas semanas, el Premio Nobel Mario Vargas Llosa ha declarado que su voto será por Ollanta Humala ya que no desea que la dictadura regrese de la mano de Keiko Fujimori. Palabras que fueron tomadas como un 'peligro' por parte del cardenal Juan Luis Cipriani señalando: 'Hay que ser un poquito más serios y no simplificar la verdad' al mismo tiempo le recordó que en la juventud del escritor era 'muy partidario de Fidel Castro'.

¿Porqué esta intromisión de un cardenal en el escenario político? ¿Hasta dónde puede llegar el poder o el 'liderazgo de opinión' de un sacerdote? Todo posee un límite. Creo yo que un sacerdote tiene el deber de la salvación de las almas y de apoyar la moral en base a los dogmas cristianos, sin embargo, meterse en una campaña y apoyar a una candidata (que por cierto es bien familiar de el) ya no es de sacerdote.

Cabe señalar que esta no es la primera vez que Cipriani se meta en campaña electoral utilizando su título de Cardenal. En el gobierno de Alberto Fujimori, América Televisión se encontraba bajo los poderes de Vladimiro Montesinos y el mismo Cipriani cometió blasfemia al señalar que 'Canal 4 tiene una luz como la de Dios'. Por otro lado, estuvo a favor de las ejecuciones extraoficiales que se realizaron en la Embajada de Japón, en donde los emerretistas se encontraban rendidos y eran asesinados brutalmente y semanas después lloraba por los muertos.

¿Hasta cuándo se debe tolerar esta 'guerra sucia? ¿Acaso en nombre de Dios se debe destruir a los rivales? Debemos respetar las ideas de los demás, pero de ahí a imponer una idea que no nace por el beneficio de todos, sino por el beneficio personal ¿Qué es lo que buscas Cipriani? ¿Qué es lo que quieres? Lo dejo ahí.